Tuesday, September 29, 2009

Love is a Battlefield


I want you... I want you...
I want you... as a new recruit

Si despiertas a media noche bañado en sudor y con ganas de atacar ferozmente al enemigo por todos los flancos (remantando por la retaguardia). Si tienes preferencia por el ataque frontal cuerpo a cuerpo, lucha libre, greco romana, ninjitsu o de a perrito. Si tienes valor y resistencia para hacer frente a un pelotón de infantería. Si te gustan los tatuajes de corazoncito y andar pelado todo el tiempo.
¡Esta chamba es para ti!
Te invitamos a formar parte de las gloriosas fuerzas armadas de nuestro país.
Goza la inolvidable experiencia de los dormitorios compartidos, las tumultuosas duchas calientes matutinas, los pantalones acampanados apretaditos y la oportunidad de andar agarrando rifles de grueso calibre todo el día. ¡Gratis!
Así que no lo olvides.
Si eres mexicano de 18 a 35 años, de más de 1.80 de estatura, blanquito (o por lo menos moreno claro), en buena condición física, agraciado y con vocación por las armas, acude al batallón de los corazones solitarios del sargento Puñetas... digo, Pimienta.

(Quienes no cumplan con estos requisitos, favor de depositar su solicitud a la PGR)

Saturday, September 19, 2009

El Amor Hace Milagros El Amor


Bienaventurados los pobres
que no pagan tenencia,

que no pagan I.S.R.

que no pagan I.V.A.
que no pagan seguro médico

y aparte...

¡Heredarán la tierra!



- Ya sé que no han podido iniciar la junta sin mi, perdonenme, pero es que con las prisas y el calor y todo... creo que maté a un "viene-viene"

- ¿Queeeeeé?

- Si, esos niñitos que andan con un trapo todo asqueroso diciendo "viene, viene" cuando te estacionas.

- ¿Y como que lo mataste?

- La verdad no se si lo maté, pero si lo dejé noqueado con la puerta del carro.

- ¿Cómo que con la puerta del carro?

- Pues llegué tarde, me estacioné como pude, en una mano traía un café, las llaves, el ipod, el telefóno y en la otra la lap, los cigarros y todos mis papeles. Y justo cuando el aborigen este se acerco a pedirme un peso, le abrí la puerta en la cara y lo dejé fuera de combate.

- ¿Y lo dejaste así?

- ¡Obvio no! ¿Que clase de alma negra crees que soy? Le puse en una mano una de las latas vacias de cerveza que traigo en el asiento de atras del carro, en la otra le puse 5 gramos de mota y llamé al DIF para que se lo lleven.

- ¿5 gramos de mota?

- No te preocupes, en mi casa tengo más.

- ¿Y no te remuerde la conciencia?
- Si no te remuerde a tí pagarle al ciego de la esquina con billetes de a 5 pesos de la epoca de la revolución, a mi menos.

- Bueno... este... mejor empecemos con la junta.

- La Asociación Civil "Unidos por la niñez de Acapulco" entra en sesión. Tenemos varios puntos importantes que requieren nuestra atención, empezando por decidir el lugar donde haremos nuestro baile anual. En Puerto Marquez ya no por que ahi va todo el mundo a casarse. ¿Que quieren: Tres vidas o Pie de la Cuesta? ¡Ah! y no se les vaya a ocurrir llevar niños pobres. La ultima vez se chingaron todos los tapones de los autos del estacionamiento.

Monday, September 14, 2009

Ella Bailaba Fox Trot


Gentil papillon,
va lui dire
que je l´aime...



A sus 25 años doña Juana Aguilar no tenia novio.
No iba a permitir que ninguno de los morenazos sudorosos que trabajaban como peones en la hacienda "La Xtabay" osaran siquiera verle los tobillos, y en más de una ocasión le soltó una ráfaga de plomazos a algún infeliz que intentó pasarse de la raya.
Debajo de las ricas enaguas con encajes europeos y listones, llevaba un par de botas con punta de acero con las que pateaba mulas ariscas, carretas atoradas y aborígenes rebeldes por igual.
La señorita Lucrecia y la niña Myriam -sus hermanas menores- estaban desesperadas, la tradición indica que no podían casarse hasta que la mayor de las hermanas hiciera lo propio. Y doña Juana no tenía para cuando.
Continuamente hacían fiestas en la hacienda donde invitaban a los solteros más codiciados de la región con la esperanza de que alguno lograra encender la flama del amor en la mayor de las hermanas Aguilar.
"Esta muy prieto", "Es indio", "Es demasiado insulso", "Es arrogante", "Es pobre", "Es negro", "Es aburrido", decía con fastidio doña Juana mientras las hermanas se jalaban los moños y pateaban el piso de la pura frustración.
Una mañana de abril un carromato pasó por el pueblo cargando un novedoso artefacto: una cámara fotográfica. Siendo los Aguilar la familia más prestigiosa de Conkal (y doña Juana la más vanidosa) fue la primera en tomarse la foto, la cual pusieron en el aparador de la farmacia para que todo el pueblo (y los indios) pudieran admirarla.
Sucedió que un joven comerciante de la capital, a punto de morir de chorrillo provocado por la picosa cocina yucateca, quedo prendado de la belleza de la joven de la foto de la farmacia, y en una hábil maniobra se robó la fotografía de doña Juana.
Días más tarde se apareció sin previo aviso en la casa de las hermanas, Doña Juana preparaba el mosquete, mientras Lucrecia y Myriam se arreglaban lo mejor que podían en un tiempo tan limitado.
A punta de balazos doña Juana lo expulsó de la hacienda, diciéndole que el hombre para ella debía ser alto, guapo y con dinero, y que no volviera hasta tener al menos una de esas cualidades.
Esto no amedrento al alocado adolescente quien durante dos años trabajó en el extranjero ahorrando cada centavo para pedir la mano de doña Juana, en ese lapso le mandaba largas cartas las cuales ella recibía con indiferencia primero e impaciencia después, hasta que finalmente aceptó casarse con el.
Mientras lo esperaba en la estación de trenes doña Juana se preguntaba como sería reencontrarse con aquel joven tan anhelado. Dos años fueron tiempo suficiente para que se hiciera una fotografía mental idealizada de su dulce amor y lo imaginaba como un gallardo caballero.
Cuando lo tuvo frente a frente no podía creer que ese indio prieto y chaparro fuera el amor de su vida. La ultima vez que se habían visto ella le vació la escopeta encima y ahora ganas no le faltaban de repetir aquella azaña.
Al pobre hombre le costaron 3 años más reconquistarla.
Finalmente y con 30 años encima doña Juana Aguilar se casó con su primer y único novio. Lucrecia se casó quince días después y Myriam dos meses mas tarde.
El romance les duró 60 años, 5 hijos, 13 nietos y 11 bisnietos hasta que el indómito citadino, mi abuelo, falleció hace 3 años.
Ayer doña Juana, mi abuela materna, lo alcanzó en el cielo.
Conociéndola le dirá "¿Y usted quien es joven?" obligándolo a reconquistarla por toda la eternidad.
La foto que les cambió la vida, la encontré por casualidad hace tres años entre las cosas de mi abuelo cuando buscaba su acta de nacimiento para los trámites del sepelio. Y tal y como lo hizo mi abuelo hace 60 años, la robé...

Mamá juani... siempre te amaré.