Thursday, April 22, 2010

¡Esto es el acabose!


Master of the toys
all you girls and boys
are welcome to my wonderland
I come to bring you pain
And a little Novocaine
Welcome to my world...
to my toy factory


¡Esto ya no tiene nombre! ¿Como nos hemos permitido arrastrarnos en el cajetoso lodo de la barbarie? Hemos regresado a los tiempos bíblicos en que los hebreos cogían con vacas, con camellos, con caballos, de a tres, de a perrito, por el chiquis, con sus hijas, con sus hijos, como conejos, con conejos, con un pepino, con una vela, con todo el candelabro, con cualquier otra cosa, lo que sea es bueno.
¡No os sorprendais si mañana despiertan con los cuatro jinetes del apocalip-stick revoloteando sobre sus cabezas!
Y es que lo que ví esta madrugada es la cereza que remató un año fantástico.
Debido a mi autoindulgencia y vicios varios no es de extrañar que ande en los oxxos a las 3 de la mañana con pijamas del hombre araña comprando cigarros, cocas, chocorroles y alcohol del 96.
Justo en la cola para pagar me encuentro a un gringo de esos tatuados, bronceados, rapados, agraciados, musculosos, vigorosos y sabrosos comprando chelas, condones y... galletas.
En mi situación actual, la verdad se me antojaron más la galletas que el gringo, y en eso estaba debrayando cuando el dependiente me dice:
"¿Ya vió joven? Ese gringo de allá es de esos que salen en la tele... los pedorrastas. Mire, mire como va manoseandose a ese chavito que estaba esperandolo afuera de la tienda... Muchas veces asi pasa, vienen los gringos y se llevan a sus hoteles vatos de 7, 8 años"
¡Sentí como la sangre se me hacía moronga de la pura indignación!
Me salí de inmediato a la calle a exigir a diox nuestro señor una explicación.
¿Como es posible que este pinche chamaquito caguengue se vaya a pasar una noche de salvaje y loca pasión en un hotel de 5 estrellas en Acapulco con un gringo que esta bien bueno?... y además... ¡¡¡Le van a dar galletas!!!
Yo a lo más que he llegado fue el día en que se lo agarré por encima del pantalon al vecino bibliotecario, barroso y nerd... ¡¡¡Y la tenía del tamaño de un cheeto!!!